Una exposición desplazada.
GRITAR LA NADA
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1 . Introducción
En estos momentos tan singulares, NOS INTERESA MUCHO EL ESPACIO CREATIVO que se nos presenta ante la nada.
Ahora que, por la invasión del coronavirus, fuera de nuestro confinamiento, nada nos es permitido; nadie con quien charlar nada, con quien abrazarse; nada por actuar… Si no nos es permitido hablar, porqué no podemos gritar?
Ese vacío que se nos presenta es una oportunidad para, como hiciera Enrique Vila_Matas, escribir notas a pie de página. Olvidarnos de escribir el gran texto y simplemente apuntar esas pequeñas notas a modo de recordatorio, esas notas que encierran grandes ideas que nunca se desarrollan, esas notas inservibles, inútiles que desechamos incluso antes de terminar de pensarlas.
Ante la duda de que podamos realizar la exposición en Alboraia, pienso en voz alta la posibilidad de hacer un catálogo de la no exposicióno sí aquella se materializa, un epílogo a la misma.
Creo que el aburrimiento es un lujo en esta sociedad donde lo que se busca es la cantidad. Ya lo hemos comentado muchas veces, lo que interesa son los números, el número concreto de amigos en Facebook o Instagram entre otros.
El aburrimiento, a diferencia del ocio, nos invita a ver las cosas desde otra perspectiva, nos invita adentrarnos en el detalle, a reflexionar y a salirnos de las redes cuotidianas o al menos la posibilidad de.
Pensar esa posibilidad de lo posible me parece interesante, como apunta Marina Garcés.
2. Propuesta
No sé lo que pasará el 3 de abril, hoy, todo ha cambiado. Hoy, lo que teníamos previsto decir, de golpe, se queda en el aire. Hay un nuevo personaje. Un nuevo espacio-tiempo para nosotros, para nuestro trabajo. Estamos aquí y ahora envueltos en un confinamiento. Aprovechemos esa oportunidad.
Lo que buscábamos al hacer la exposición del GRITO era la creatividad, y en la misma línea os pido un nuevo esfuerzo ahora que el tiempo está en otra parte. Se trata de reinventar otra vez el cuadro de Munch, como si a este le hubieran recluido en casa, sin referente, sólo en su estudio..
MI idea es hacer un catálogo oficial con todos vosotros, o al menos con los que estéis interesados. Sería como la NO EXPOSICIÓN o EL GRITO NO EXPUESTO, O EL GRITO CONFINADO.
Se trata de realizar vuestra obra en este confinamiento, con lo puesto, con los materiales que tenéis a mano. Nos basta con un boceto, con una maqueta, con una idea escrita, con Nada. Eso sí, con la mirada en Munch. Mirar en profundidad ese cuadro, sus personajes, sus líneas, su entorno, sus colores y quizá la forma un tanto directa?/ amateur? de resolverlo. Estamos hablando e 1893, mucho antes de las vanguardias, mucho antes de la primera guerra mundial.
Con vuestras propuestas haríamos un catálogo peculiar, diferente, catalogar la idea, física, virtual o mental, algo que no se pudo exponer o mejor aún, ALGO NO PENSADO PARA EXPONER.
3. Para el catálogo os pido: que desarrolléis la idea a partir de ésta premisa ¿cómo pintaría, esculpiría, dibujaría, performaría, fotografiaría… Munch el cuadro del grito en caso de una catástrofe y recluido en su casa?
La idea ha de estar desarrollada y argumentada ( 1 folio a una cara) . Presentar un boceto, una maqueta o la obra terminada con fotografía de buena calidad.
Que nadie se agobie, es voluntario y tenemos tiempo, muchos días para concretarla. Más de lo que esperamos. Seguro que al final veréis la luz del túnel y se os ocurre una idea maravillosa para no exponer, pero para compartirla.
4. Epílogo
Os paso una reflexión de Byung-Chul Han, un filósofo que todos conocéis. Es un tanto polémica pues parece que propone el modelo asiático como paradigma a seguir, pero sin tener en cuenta que el problema comenzó all, ni el porqué.
Bueno, una reflexión q nos invita a pensar.
La emergencia viral y el mundo de mañana. Byung-Chul Han, el filósofo surcoreano que piensa desde Berlín