Martíllopis
En su estudio Martíllopis trabaja con el objeto usado. Intentan descubrir y capturar, paso a paso, objetos, detalles, pedazos rotos junto a un contenedor o simplemente abandonados en el suelo. Con el objeto usado se percata de la nada. Ya nada importa, ya nada nos sorprende, lo usado, lo roto, lo desconocido, molesta. Martíllopis quiere poner sobre el soporte artístico esa invisibilidad y esa ceguera que nos impide disfrutar de ese día día, del paso del tiempo, de la memoria y de tantas experiencias que la vorágine consumista alimenta.
El interés que mueve a este artista parte de la idea, del concepto. Le mueve el pensamiento. En definitiva, busca elementos que les ayuden a seguir el rastro del arte. Sus trabajos son una apuesta por el objeto ready-made, un objeto usado y de consumo para reflejar en cierta manera la sociedad en la que vivimos. Esto implica una acción, caminar, pasear, divagar, actitudes que nos llevan al proceso, al trabajo, la investigación, hechos, con más prerrogativas más que el resultado final en sí.
Otro de los conceptos que trabaja Martíllopis es lo colectivo, una apuesta por lo común, por lo “nuestro”, evitando los individualismos y el concepto de propiedad tan arraigado entre los artistas. Lo colectivo también como modelo de sociedad. Una sociedad donde la mujer es parte importante y donde el feminismo, como apuesta por el cuidado, por el respeto y por el «nosotros» como apunta Marina Garcés, nos hace más grandes. El arte, como idea y el nosotros como fin. Es por ello que se implica con el comisariado artístico desde lo colectivo, pues la suma total multiplica las individualidades.
Esta fusión de la idea con el colectivo se traduce en acción. De tal manera que no se entiende el arte sin acción. Pues el arte se mueve en el día a día, tiene su haber en el presente, y se refleja en la calle.
Y por último su lema es: el arte habla de arte.
Key words: La idea; el proceso; ready-made, consumo; lo colectivo.