Merche Pereira – NEA

Xafeu, Xafeu… i trobareu

Trenes daurades que recullen l’essència de la terra…

Merche Pereira & NEA

Este proyecto resignifica ‘l’estora d’espart’, objeto humilde y ancestral de la cultura mediterránea. Más allá de su función doméstica —aislar, proteger, delimitar— la estora encarna la memoria del territorio y la relación íntima entre comunidad y entorno. Su trenzado, tejido de fibras y gestos colectivos, remite a un saber donde lo práctico se funde con lo ritual.

La instalación propone un umbral entre lo íntimo y lo colectivo, entre el pasado y el presente. Una estora se despliega en el suelo, evocando su uso tradicional como frontera de protección y acogiendo, en un pliegue sutil, la tierra de cultivo aledaña, vestigio de lo que fue y permanece. La otra, en contraste, se presenta enrollada en vertical a modo de tótem, guardando en latencia un secreto, esperado ser activado.  Así, lo visible se confunde con lo invisible, lo efímero con lo permanente, revelando la fragilidad de nuestra relación con el territorio.

L’estora es metáfora de cobijo y límite, pero también de tránsito y transformación. Oculta polvo y secretos que, guardiana de la memoria, abre un espacio de resonancia.

Con materiales sencillos y un montaje breve, la obra revela la potencia poética de lo efímero y la interdependencia entre el ser humano y su entorno.




David Vila_On està l’Hacas?

Relato encapsulado

El ser humano se distingue de otras especies animales en multitud de aspectos, pero sin duda es la comunicación a través del lenguaje lo que nos distingue sobremanera del resto. Esta característica nos permite crear comunidad y con ello el desarrollo de las civilizaciones.

A través del lenguaje somos capaces de perpetuar los hechos que conforman la vida, y el relato contado es la estrategia que nos permite, generación tras generación, acercarnos a las vivencias que conforman nuestro contexto.

La obra trata de recoger estos relatos, de forma única a través de la voz grabada, en un hecho cotidiano común de los ritos de relación, el “tomarse algo”, esa acción de compartir con otrxs las vivencias cercanas, que nos aproximan al resto de individuos, generando empatía, emoción y recuerdo. Estos relatos recogidos mientras se comparte una bebida quedan encapsulados a través de la conservación, manipulación y presentación del continente de aquel líquido compartido, a la vez que las palabras, generando una pieza compuesta por diversos relatos-contenedores, que conservarán para siempre aquel momento de compartir, de recordar, de memorar.

Se trata por tanto de una propuesta visual a través del objeto que nos permite mantener por el paso de los tiempos aquel relato que hemos decidido congelar, para poder conservarlo por siempre.

Inmaculada Abarca Martínez

Ecos, 2025

La obra Ecos, 2025, de Inmaculada Abarca se compone de varias piezas. Una de ellas consiste en un plato-fuente de cerámica en el que se disponen generosamente un montón de algas secas, consolidadas y tratadas de forma especial para que conserven su verdor. Estas algas proceden de la acequia valenciana de al lado de la Casa Cuesa de Xàtiva. Con la acción de recuperar este material natural la obra dialoga con el contexto de la agricultura y el regadío característicos en la huerta valenciana, a la vez que se relaciona directamente con el movimiento Arte Povera, en la utilización de materiales naturales y efímeros. Desde los años sesenta y en la actualidad, muchos son los artistas que utilizan materiales vegetales para propiciar con sus obras un proceso de coautoría y concienciación con la Naturaleza.

Las algas se descuelgan desde una fotografía -otra pieza de la obra- que presenta un micropaisaje, replicando las montañas que rodean la casa de Botifarra y el paisaje de la ciudad de Xàtiva con el Castillo y el Puig en sus alrededores, imagen tomada en las humedades de las paredes de las acequias circundantes.

Por último, se presenta una pieza realizada con maderas recuperadas de una fábrica de ataúdes de la localidad que con formas exuberantes dialoga, además de con los elementos vegetales, con las herramientas típicas de la labranza y los arados del campo valenciano recopiladas en la Casa Cuesa. Esta última, tanto formal como conceptualmente se ancla con la obra de Giuseppe Penone quien hace visible lo invisible al extraer el árbol dentro del árbol con su trabajo escultórico.

Celia Marco

Pensamiento Cuesa



El protagonismo de la materia
Aquel día el arte no fue protagonista, tampoco lo fuimos las personas. Aquel día el protagonismo fue de los objetos de la casa, de las piezas que incluimos y también de la paella. Las personas fuimos un agente más, nos dejábamos afectar por nuestro entorno y reaccionábamos a él. De la misma manera que lo hacen los objetos, quizás no nos diferencien tantas cosas como pensamos.


Pero, ¿y los materiales? Barro, hierro, papel, grafito, pelo, plástico, aluminio, piedra, arroz,
bioplásticos, pollo, conejo, vidrio, fibras, azafrán, esparto, madera… Todos estaban ahí y
no pasaban desapercibidos, sino que eran un hilo que conectaba todo lo que estaba.
Los materiales tienen más poder del que pensamos, parece que desaparecen al quedar
eclipsados por los objetos que ellos mismos conforman. Pero en realidad siguen ahí, reaccionando al entorno, dilatándose, derritiéndose, combándose, oxidándose, pudriéndose…amenazando a los objetos con la desmaterialización.


En mi primera propuesta hablaba de una humanización de los objetos, fantaseé con la
idea de que todos tenían alma y muchas cosas que contar. Ahora hago justo lo contrario,
¿y si las personas simplemente somos hervideros de actividad en constante pulso con el resto de materiales que también habitan en entorno?

Ángela Malysheva

Memoria de las vivencias On está L´haca?

Campo…El cielo azul transparente, tan cercano a la tierra, donde las nubes se pueden tocar…La inmensidad…Aquel día, de nuestro primer encuentro se presentaba con esta imagen.  Ahí, rodeada con las parcelas de campos en plena floración, nos encontramos en la casa Cuesa. Casa que siempre ha atraído el ojo de los curiosos. Esta vez nos ofrece visitar sus rincones, el patio, los objetos, que están codificados por su historia. Pep Butifara, el anfitrión, se encargó de explicar la procedencia particular de cada cosa que te llamaba la atención, acompañando la historia con una perífrasis o una canción.

Personalmente, participar en este proyecto fue un reto, que me provoco las emociones de felicidad. La libertad del movimiento, conexión y complejidad entre compañeros es lo que sorprendía y atraía: donde cada uno se ubicó sin molestar unos a otros.

Las texturas, color, el diseño, la utilidad de los objetos cotidianos que atravesaron y perduraron en la historia nos guillaban y despertaban la posible intervención sobre ellos. Convirtiendo los en un símbolo mensajero, que comunicaba y provocaba.

Esta interacción entre los objetos y espectador – la propuesta del juego que creamos entre todos manifestando la creatividad a través de distintas disciplinas artísticas: escultura, performans, grabado, pintura, instalación, teatro, etc…. Me impulsó de pensar y expresar, ofrecer el arte de grabado a través de otra perspectiva.

Bibiana de la Soledad

¿Residuo o memoria?

Una recopilación de objetos antiguos que evocan diferentes momentos históricos, donde lo descartado es la clave para descifrar un pasado íntimo. Lo que alguna vez fue útil, lo que pasó de mano en mano o fue arrojado sin más, ahora es testimonio silencioso de un linaje de ausencias, un eco material de vidas que se desmoronaron.

Asimismo, el objeto artístico puede ser entendido como un dispositivo de memoria, una forma de encapsular el tiempo, la experiencia y el deterioro. En este sentido, actúa como una vanitas, recordándonos la fugacidad de la existencia y el inevitable paso del tiempo, como en las pinturas barrocas —Vanitas (c. 1630) de Pieter Claesz o Still Life with a Skull (c. 1625) de Philippe de Champaigne—servían para meditar sobre la muerte y la impermanencia.

Hoy el arte recoge fragmentos del presente, los reconfigura y los carga de significado simbólico. Esta mirada encuentra eco en la arqueología de la basura, disciplina que estudia los residuos humanos para entender el comportamiento social. El arte, al apropiarse de lo desechado, convierte lo banal en testimonio, como las instalaciones del colectivo Basurama o los ensamblajes de Joseph Cornell. Así, nos confronta con el consumo, el olvido y la transformación: una vanitas del siglo XXI, hecha con los restos de nuestra propia historia.

Graham Bell Tornado_On està l’Haca?

Me cagué en l’estral d’un churro
En el bonet de un rector
y en la vara del alcalde
y ¡en la cara del president!


Acción Coral en 2 partes (video y fotografía enmarcada)
una colaboración entre Graham Bell Tornado y Pep Gimeno “El Botifarra”
Un museo etnológico es un espacio que reúne objetos del pasado de un pueblo y construye una mirada sobre su pasado. En Casa Cuesa la selección de objetos es muy heterogéneo incluyendo herramientas de campo, objetos de uso domestico y otros que son mas decorativos. Los contenidos y su disposición responden a decisiones tomados por su dueño Pep Gimeno El Botifarra, cantante y etnólogo musical que se dedica a documentar y interpretar canciones tradicionales de la zona. A mi me interesa su papel de impulsor de este proyecto etnológico porque en mi practica hago mi propia interpretación de la historia desde una perspectiva queer y ecotransfeminista, tratando de evidenciar relaciones de poder que se dan por sentadas.
Investigando su repertorio con Pep para ver que encajaría con este filosofía, decidimos cantar dos – la famosa Malagueña de Barxeta y un “cant de batre”. Según me cantaba Pep este ultima, cada estrofa esta seguida por un sonido gutural que sirve para alentar el animal que trabaja. Como sujeto transgénero, queer, femenino, me identifico con este papel del animal dominado, entonces para realizar la acción me vestí con dos elementos simbólicos de esta sumisión: el delantal de una ama de casa y un arnés de poni.
Al principio de la acción yo iba dando vueltas alrededor de Pep, como el animal que trabaja sacando agua de un pozo, mientras el cantaba. Poco a poco empece a cantar con el, improvisando sobre la letra para acabar los dos cantando la letra actualizada que aparece aquí arriba, que es una critica de la inacción del Presidente Mazón durante la Dana. En seguida se realizó una cacerolada con el publico presente golpeando cazuelas y otros elementos encontrados en la casa.
Quiero agradecer a Pep su disposición para colaborar y salir de su zona de confort para realizar esta acción.

ELIA TORRECILLA

ON ESTÀ L’HACA

Resolutión

Intervención de Elia Torrecilla para On está l´haca?

BUSCAR EL RITMO DE LA LIGEREZA

Acompasar el tiempo. Liberarlo

Traerlo al presente

Celebrarlo

Esperar la señal. Activarlo

Hacerlo sonar

Bailarlo

La acción consistió en poner en marcha todos los relojes del lugar, programados para sonar al unísono a una hora determinada. La señal partió del reloj matriz, situado en la entrada, que marcó el inicio. Yo fui quien activó ese primer impulso, como una presencia hipnotizada por el tiempo, casi como una exploradora en busca del ritmo perdido -el de la ligereza-. En ese gesto se invocó a los asistentes a abandonar el espacio. Así, la orquesta sonora de los relojes sincronizados dio paso a la acción colectiva Concierto para una tierra baldía.

Como huella quedó el sonido, su fantasmagoría activada por el cuerpo, que respondía con eco mecánico a la presencia física, como un eco suspendido en el tiempo.

MARTÍLLOPIS_ on està l’haca?

exposició col·lectiva a Casa Cuesa_ Xàtiva

On Està l’ACA? és un projecte que convida a observar, mimar i estimar els objectes artesanals que Pep Gimeno “Botifarra” ha anat recollint al llarg dels anys. Amb la voluntat d’implicar el públic en aquesta experiència, es proposa un joc d’investigació: descobrir on es troba l’HACA. El espectador haurà de emparellar cada  frase i la seua càrrega amb la identitat de l’artista.

es un projecte comissariat per Chiara Carzan i Martíllopis.

I com comenta el artista i comissari Aureli Domenech: «Aquest joc no només posa en valor les eines tradicional, sinó que també convida a la reflexió sobre la seva vigència i transformació en el present, tot recuperant sabers i costums que corren el risc de quedar en l’oblit».

Amparo B. Wieden Angela Malysheva Aureli Domènech Bibiana de la Soledad Carlos M. Barragán Celia Marco David Vila Elia Torrecilla Graham Bell Tornado Inmaculada Abarca Jaume Chornet Macdiego Merche Pereira & NEA Pepe Romero Ramón Gómez de la Serna ( Assistit per Miguel Molina-Alarcón) Sara Vilar Tham Cassany

Aquest projecte, que ben bé podria esser una reflexió sobre el ready made, tractarà de interactuar amb els objectes artesanals que estàn per tot arreu al llarg i ample de la casa Cuesa i amb la idea de fer participar al públic que a la fi es qui reinterpretarà la resposta, si es que ha de haver-ne alguna.

Es crearà un recorregut on cada artista proposarà una peça o una idea que dialogue amb els aparells artesanals de la sala o jardí. Se procurarà  mimar , curar, respectar, jugar amb els objectes de manera que , com si de un “ACERTIJO” es tractara, els espectadors han de trobar on està l’haca, en este cas , on està l’art? On està la obra? Obra que, en qualsevol cas, es confondrà entre la gran quantitat de peces que presenta la sala.

La idea es no crear més objectes que predominen sobre la artesania o la etnologia de la sala, sinó que les revaloritzen. Revaloritzar lo local en estos temps on lo global ens ha engolit.

RESIGNIFICACIÓ I PERSISTÈNCIA.

la dona i la memoria

La dona i la memòria en moments de foscúria.

Resumen

El fil conductor de este projecte vol, a partir de l’art, resignificar les tasques de les dones en un context advers, la seua resiliència davant les dificultats i la seva persistència per mantenir i sostenir les seues famílies i comunitats tot just a primers del segle XX. A tal fi s’ha projectat la exposició Resignificació i Persistència on, la investigació y la memòria son les claus de  una proposta artística contemporània.

La artista Isabel Martí amb la seua peça: Fora de horari; el treball de la associació de ames de casa Tyrius; i la emergent energia dels joves del batxillerat artístic son els ingredients necessaris per a que esta exposició col·lectiva marque una fita en la casa de cultura de Rafelbunyol.

Introducció

Tot va començar arreplegant llençols de les nostres mares i iaies que tant amics, com veïnes i familiars ens feren arribar. Amb eixa matèria prima, Isabel Martí, començà a retallar pedaços i a cosir-los un al costat d’altre per a formar una gran mantó que parlara del somnis, dels jocs, dels plors, de les cures, de moments de dolor i de plaer, i que pràcticament ha estat a càrrec de les dones, si no per devoció, per obligació.

A fi de acotar la experiència artística i la investigació, es centrarem en les nostres vivències. Mares i Iaies nascudes a primers de segle XX, en uns anys on la política social i econòmica era qüestió dels homes i a més a més, amb continues repressions d’expressió i llibertat.

No es tracta de fer una revisió de la història sinó de  posar en valor les qualitats humanes universals i l’experiència personal de eixes dones dins d’un sistema opressiu. Un règim que va limitar les llibertats i va imposar un rol específic a les dones, les quals van mostrar força interior i habilitat per adaptar-se a les circumstàncies adverses trobant maneres de mantenir el seu entorn familiar. Tot condimentat dins de un marc catòlic, on l’església jugava un paper important , tant com a model educatiu i de alliberació, com de control i censura.

Valors com l’honestedat, el treball dur, la disciplina i la paciència, que sovint eren promoguts per l’establiment i tantes vegades de manera obligatòria, no li lleven  valor a la fortalesa de estes dones per seguir endavant amb la família i la comunitat.

Context històric.

La exposició pretén parlar de aquelles dones nascudes a primers del segle XX que de alguna manera varen viure o malviure amb la dictadura de Primo de Rivera, amb la segona república, la guerra civil i, per suposat la postguerra franquista, que a la fi és el que més a prop està de la nostra memòria.

Son dones anònimes que van exercir un paper crucial en les seues comunitats i, per tant, en la família. El seu rol, ben diferenciat, se emmarcava en la cura, en la cuina i en la costura, i moltes vegades, en feines poc remunerades als magatzems de fruita o verdura, o en alguna fàbrica de manufacturació. Però el més important és que eren les dones que esquivant la adversitat van influir en l’educació i criança de les generacions posteriors. Ens trameteren  entre rialles i jocs la cultura i la memòria. El seu llegat és, sens dubte, de incalculable valor. No eren celebres, ni revolucionaries, però foren les nostres madrines, les que van fer possible els primers brots d’igualtat, llibertat, i col·lectivitat

Motivacions extra.

Vivim de manera exprés el dia a dia. El segle XXI no deixa de donar-nos sorpreses i canvis de manera accelerada. La política s’ha simplificat sobre manera buscant la popularitat. La enginyeria  digital ens ha engolit i ens ha parcel·lat en xarxes socials que, contradictòriament, promouen el narcisisme individualista i a la vegada ens uniforma en diferents estils, depenent de la data de naixement: Alfa, Zeta, Millennians, Ics, Baby boomers… Estem sotmesos a una personalitat ja configurada.

Per altra banda, la acceleració de noticies que les xarxes estan capacitades per a construir de manera moltes vegades dubtosa, ens fa oblidar allò important, ens confon. Oblidem ràpidament  el que férem ahir  per centrar-nos en un avui enredat en les xarxes on el futur ja es passat, i este, el passat, és una cosa antiquada i farragosa.

Som sabedors de que la tecnologia actual ens fa la vida fàcil, molt fàcil. Deia Bauman que el Mòbils no porten botons on entropessar, son lluents, plans, sense arestes ni profunditat, i son sobretot obsolescents. Al igual que electrodomèstics, les noticies, el èxits aconseguits i  les nostres  relacions, inclòs les de parella,  tenen data de caducitat. Els plans de futur s’han reduït al mínim exigit.

En eixe context parlar de memòria ens fa fàstic. És millor enredar o millor encara oblidar-se. Per a què preocupar-se . I en eixe context de vida fàcil volem parlar de altres valors . Valors que consideren al altre, al diferent, al estrany en un moment que les fronteres pareixen créixer pam a pam. Valors que Marina Garcés anomena el “nosaltres”. Crear allò comú, allò que ens fa més fots, que ens anima a ajuntar les mans i que va en contra del individualisme capitalista que promou justament el contrari.

Les xarxes promouen la fama i la felicitat ràpida i s’oblida de lo quotidià i del esforç  per a dur a terme. Y si es ben cert que ja fa temps que promouen una vida saludable i sana, se’n adonem que en el fons està dirigida a sobrevalorar el nostre cos, el nostre ego i en cap cas a posar la comunitat per davant. A no ser, clar, per a diferenciar-se de l’altre, per a expulsar a l’altre, per a encasellar a l’altre.

Les xarxes d’abans, de les que volem parlar en esta exposició Resignificació i Persistència, creaven comboi, famílies entre els diferents, amics de carn i ossos, buscaven el contacte físics, relacions permanents. Moltes vegades estes xarxes eren una manera de lliurar-se de les obligacions que a més de anar a la fàbrica, al camp o al magatzem havien de mantindré la casa neta, i curar dels grans i dels menuts.  Les colles d’amigues sabien com escollir els temps on retrobar-se inclòs aprofitant la bancada de la esquerra a l’església. Les agranadores de l’església, les catequistes, les processons, inclòs la missa diària era aprofitada per a tindre un moment per a elles. Sabien burlar la repressió de manera resilent però amb descarada gràcia.

És evident que en temps de postguerra, l’església jugà un paper molt important. Si és ben cert que recolzava una ètica favorable a la dictadura i per tant de censura també es cert que podia ser un lloc d’alliberament.  Sí, L’església com a poble, a diferencia del estament eclesiàstic, era un espai que permetia la distracció, el joc, les rialles i el que tant ens agrada, xarrar d’açò i d’allò, d’aquell i de l’altre.

Ben mirat és el mateix que fem en la actualitat a les xarxes però de manera virtual. Veiem com, de una manera o altra, els humans, malgrat tot, busquem les relacions. Potser siga hora de buscar eixos llocs comuns i burlar com feren les nostres iaies la censura dels monopolis actuals, on la productivitat consumista és garantia d’exit si no fora perquè elles ens ensenyarem que el més important era la família, la companya i la empatia amb l’altre.

Què es pretén?

Si a primeres seria posar en valor la tasca que les dones de primers de segle realitzaren calladament en situacions de precarietat el més important podria ser involucrar les diferents disciplines artístiques com altaveus de la societat que vivim.

El objectiu artístic seria esbossar en les diferents disciplines la importància de les dones en la primera meitat del segle XX.

El objectiu conceptual seria parlar del valor de la dona en una España restringida per a elles y fer-ho de forma artística. En certa manera, és una tautologia, en tant, parlem de art i de la dona utilitzant a la dona y també a l’art.

Altres objectius passem per parlar de memòria, dels somnis, de les  il·lusions, dels jocs i dels deures, també d’empatitzar amb l’altre, del treball col·lectiu i més i més.

Com ho volem presentar.

La proposta començà a partir del treball de la artista Isabel Martí: Fora d’horari, fent referència a eixos moments i espais que els artistes i en general les dones, fora d’horari, han de conquerir per a desenvolupar la creativitat o qualsevol altre projecte.

Es tractava de arreplegar els llençols que les nostres mares ens havien deixat al dot, també de les veïnes  i de les amigues o companyes.

Poc a poc mentre anàvem arribant les teles, Isabel Martí comença a esmicolar-los en quadraets de 50 x 50 cm a fi de unir-los, conjuntar-los, per a fer un gran mantó, fins arribar a més de 40m2. Cada trosset portava inscrita una lletra tal i com feien les nostres mares i iaies quan cosien els dots. Elles foren les primeres en visibilitzar el nom de les filles.

Si bé el treball era la suma de un col·lectiu de persones que havien aportat els seus records en forma de llençol, preteníem que la proposta artística també es desenvolupara al carrer. Per tant parlarem amb Maribel Sánchez, mestra de costura de  L’associació ames de casa Tyrius de Rafelbunyol, per a que elles també aportaren les seues teles i cosiren entre totes altre mantó i ambdós, el de elles i el de Isabel, convisqueren a la sala per a valoritzar la col·lectivitat.

Es costum de este comissariat contar amb artistes emergents i per tant, aprofitant que a Rafelbunyol hi ha batxillerat artístic es posarem en contacte amb la professora Silvia González Echari que, encantada, transportà el projecte per a que els alumnes presentaren una peça feta també, tots junts, en comú.

Cada un d’ells com cada una de les ames de casa participants estarien documentades a la fulla de sala de la exposició. Era important presentar-los com artistes.

Per altra banda es feu un treball d’investigació al poble. A fi de constatar una representació de eixes dones, la gran majoria ja difuntes, començarem a arreplegar les fotos de l’època on elles foren protagonistes.

Primerament fou Jesús Fenollosa qui, després de molts anys arreplegant fotos antigues del poble, ens va obrir la porta i acompanyar en eixa recerca. La Familia Caballer, Mellado, Portalés, Barrachina, Castellar, Pascual, Lluch, Chulvi, Soro, Antequera, Alcaina, Bosó, Llopis, Salvador, Fenollosa, Sancho, Hernandiz, Piquer, Iborra, Pérez, Carbonell, Carretero, García, Felix , Parrado, Furió i més i més, obriren el bagul dels records per a poder materialitzar la mostra.

Foren més de 100 fotografies i més de 300 les dones fotografiades. Aixi tot, un treball incomplet i que demana una continuïtat a mig termini.

Estes dones son anònimes com hem comentat, no son celebritats ni revolucionaries ni protagonistes de cap llibre de historia però foren les nostres Madrines, en majúscula, heroïnes anònimes. Per tal de constatar esta invisibilitat les fotografies presentaven la cartel·la en blanc i per a trencar eixe circuit invisible, demanarem al públic que, si reconeixia alguna de elles, apuntara el seu nom.

Es molt important en la nostra trajectòria la participació del públic. Creguem que el espectador es també artista. I en esta línia, alhora, deixarem un espai en blanc per a que escrigueren allí el nom de les seues iaies, estigueren o no fotografiades en la sala.

La sorpresa fou vorer com els més menuts, inclòs, les dibuixaven. El fet de dibuixar o escriure sobre una paret en blanc, creguem, trau el instint primari tal i com passà  en les pintures rupestres. El públic, es trasformava en artista.


No acabava ací la participació ciutadana:

deixarem alguns quadres emmarcats y buits per a que el veïnat els reomplirà aportant  aquelles fotos de sa mare o sa iaia i es poguera desenvolupar una experiència completa i satisfactòria per a tothom.

A modo de conclusió.

És, en definitiva, una exposició sensitiva que va des de les teles oníriques i tot el que els llençols simbolitzen, fins a la presencia resignificada de les nostres mares i iaies de primers de segle XX que superaren amb resiliència i lluitaren amb persistència per allò important, la família i la convivència, fonaments de la llibertat que hui  gaudim i que , dia a dia, es difumina a mans de les grans potencies multinacionals. És una experiència que reclama allò local, allò nostre front al món global que moltes vegades oblida d’on venim i per tant ens nega saber on anar. En esta immersió de emocions la tasca artística i reflexiva ha de ser un camí per a descriure la crua realitat i reclamar la merescuda visibilitat .

Resignificació i Persistència  ens convida a somiar,  a jugar, a riure i a plorar,  tal i com ens ensenyaren aquelles dones en la obscuritat de la postguerra.